miércoles, 26 de marzo de 2008

Cosas viejas. Cosa vieja.

¿Será que realmente no queda otra? ¿Habré estado luchando contra molinos de viento? Yo no lo puedo creer.

No le creo al cuerpo. No le creo al espejo. No les creo nada; no puedo creerles. No les puedo creer...

Tantas preguntas. Tantas notas. Tantas combinaciones. Disculpen si me mareo un poco, es mucha vuelta para un sólo corazón. Como cuando el aire es demasiado y me ahogo y necesito dosificarlo; no porque no sea hermosa la sensación de la abundancia, pero sólo por no morirme, porque me necesito no muerto.

Para hacerlo otra vez.

Debo aprender acerca del encanto de lo histórico; ese que hace a un libro viejo tener más historias que el mismo libro, pero nuevo. El encanto de un disco gastado, que cantó más. Que gestó más danzas, inclinó más vasos, dio más vueltas, hizo roncas más voces; piano de vieja madera y teclas amarillas, canta para mi. Hazme girar.

¿Cómo reconocerme en medio de la Quijotada? ¿Cuál es el plan de esta felicidad tan efímera? Tan volátil, tan alcohólica. ¿Qué clase de hombre quieres hacer de mi?

Si aunque lo intente y haga mi esfuerzo más ingenuo, una vez embadurnado con la dulce gloria de la adolescencia, inmerso en la borrachera de la irresponsabilidad, bailando con la serendipia como un niño con la luna y su cordel... ¿cómo, realmente, reconocerme en falta con mi esencia?

Yo estaba convencido de que era ella misma mi esencia; bucanera, errante, atrevida, irreverente Peter Pan. Convencido en mente, cuerpo, alma y corazón. Y no quiero abandonar esa sensación. ¿Será de alternarla con alguna otra más adulta? Qué sueño, qué aburrido. ¿Será de engordar la panza de mi niñez caprichosa y volverla calva y sedentaria?

Debería escuchar más. Realmente escuchar más. Si es, además, lo que más me gusta. Definitivamente.

Estoy sólo descansando. "And if my thought-dreams could be seen / They'd probably put my head in a guillotine / But it's alright, Ma, it's life, and life only."

Thank you again, Bob.

No hay comentarios: